Siempre me estoy quejando de que ser madre es muy duro. Sin embargo,
reconozco que sin mi hijo no estaría aquí hoy escribiendo estas palabras. Es duro, pero merece la pena. Él me ayudó a reconectar con una afición que tenía abandonada: los péndulos.
Un día, hurgando en mis cajones, encontró un péndulo de madera que había comprado hacía siglos. Lo estuvimos mirando y para nuestra sorpresa empezó a girar. Entonces, me dijo que él quería tener el suyo. Así que a los pocos días, encontré una tienda donde vendían péndulos encontré un péndulo de ágata teñida precioso, que sentí era el ideal para Adrián.
Además, en esa época empecé a interesarme más y más por la técnica del retrato. Estaba obsesionada por capturar la esencia, el alma, la energía de los rostros en mis dibujos. Todavía lo estoy. Así que, casi sin darme cuenta, empecé a meditar con los péndulos. El resultado durante las meditaciones fue sorprendente: ¡veía rostros y escuchaba mensajes! Más bien, los sentía como una certeza dentro de mí: nombres, palabras, frases...
Casi sin querer, estaba canalizando la energía de los péndulos. El de Adrián se me presentó como "Yun-Tsé", un ser de energía azul-morada, que estaba conectado con el tercer ojo y que traía un mensaje para calmar la mente inquieta de mi hijo. Movida por una intuición profunda, le pregunté a Yun-Tsé si quería un retrato. ¡Dijo que sí! A través de una guía sutil, fui descubriendo su "aspecto" hasta plasmarlo en un díptico, al que luego añadí un cargador de geometría sagrada, sintiendo que era esencial para su energía.
A partir de ahí, más péndulos llegaron a mi vida, cada uno con una vibración y un potencial únicos. En ese momento comprendí mi misión: ser una "intermediaria", ayudando a estos compañeros energéticos a encontrar a las personas que necesitan su guía y su poder transformador.
En PendulArte, lo invisible se hace visible. Cada péndulo es más que un objeto; es un compañero energético con un mensaje y una misión. Mi labor es escuchar esa energía y manifestarla para que tú encuentres la herramienta perfecta para conectar con tu intuición, equilibrar tu energía y hallar claridad en tu camino.
Gracias a PendulArte puedo unir varias pasiones: canalizar, meditar y dibujar con acuarelas. Está siendo un viaje apasionante, que quiero compartir contigo. ¡Suscríbete para no perderte novedades y comenta para compartir tus experiencias!